Pasapalo más famoso de la gastronomía venezolana, se trata de barras de queso envueltas en masa que serán freídos para degustar caliente, su historia se pierde en el tiempo, ya que no se sabe con certeza desde cuando se está consumiendo, lo que sí sabemos es que la idea surgió con los restos de masa de la elaboración de pasteles, que fueron mezcladas con queso para dar origen a esta delicia. Bien dice un refrán coloquial venezolano que “fiesta sin tequeños no es fiesta” desde las fiestas más ostentosas hasta las reuniones más simples, siendo la comida más esperada.
Ingredientes
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500 gr. de Harina de Trigo |
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250 gr. de Mantequilla |
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1 Huevo |
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½ cucharada de Sal |
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⅓ de taza de Agua |
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½ cucharadita de Bicarbonato de Sodio |
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½ kg de Queso Blanco duro |
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Abundante Aceite para freír |
Utensilios
| Cuchillo |
| Tabla para cortar |
| Rodillo |
| Cortador de pizza |
| Sárten |
| Espumadera |
| Papel absorbente |
Preparación
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En un mesón colocar la harina y formar un volcán.
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En el centro del volcán, incorporar la sal, la mantequilla en pomada, el huevo, el bicarbonato de sodio y mezclar con las manos hasta incorporar los ingredientes.
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Verter el agua progresivamente e ir amasando hasta lograr una masa suave sin grumos que se despegue del mesón y los dedos.
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Dejar reposar la masa con una toalla húmeda encima por aproximadamente 1 hora.
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Mientras reposa la masa se procede a ir cortando el queso en barras de aproximadamente 5 cm. de largo y 1 cm. de grosor con la ayuda de un cuchillo.
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Espolvorear el mesón con harina, tomar la masa y con la ayuda de un rodillo estirarla hasta que tenga 0,5 cm. de grosor aproximadamente.
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Cortar tiras de unos 3 centímetros de ancho.
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Tomar un bastón de queso a la vez y cubrirlo con la masa en forma de espiral hasta que el queso quede completamente cubierto.
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Una vez formados todos los tequeños llevar al congelador al menos por una hora para facilitar su cocción.
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En un sartén con abundante aceite caliente freír los tequeños hasta que estén dorados.
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Retirar con la espumadera y posar sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
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Consumir preferiblemente calientes.
